El Estado de Veracruz se distingue por sus maravillas naturales y por ser una región 100% cafetalera con sus más de 86 mil productores distribuidos en 82 municipios y 842 comunidades. Por eso, no es de extrañarse que el café sea una de las bebidas más famosas de esta noble tierra.
Y si a eso le sumamos que Veracruz cuenta con una de las cafeterías con más renombre y tradición en nuestro país, mejor conocida como La Parroquia, nos da como resultado que este estado es internacionalmente famoso por ser un gran productor y comercializador de café.
Pero ojo pues además del café existen un sin fin de bebidas veracruzanas que también alzan la mano, y que si bien no son tan famosas son igual de deliciosas e incluso hasta un tanto místicas. Tal es el caso de el «popo», una bebida poco conocida pero muy refrescante originaria de la región sur de Veracruz. El vocablo “popo” es de origen náhuatl y significa «cosa que humea o que hace espuma». Nosotros tuvimos la fortuna de probarla en una visita relámpago que hicimos a Tlacotalpan. Este Pueblo Mágico que te enamora al instante fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y si aún no sabes por qué lo mejor será que prepares tus maletas y te lances a descubrirlo. ¡100% recomendable!
Tlacotalpan es mundialmente famoso por su fiesta grande, la Fiesta de la Virgen de la Candelaria; celebración llena de magia y color que atrae a miles de fieles y turistas de todas partes del mundo. Y fue caminado por sus coloridas y muy bien trazadas calles que nos topamos con un lugar donde vendían esta misteriosa bebida.
Su elaboración no es cosa fácil, es por eso que no se consigue tan fácilmente ya que al ser artesanal prácticamente es hecha a mano y según nos contaron generalmente se vende más los días domingos que es cuando la gente sale de paseo.
La combinación de ingredientes ancestralmente típicos le dan el mote de «bebida de dioses»
Así pues el arroz, el anís, la canela, el cacao y el axquiote son molidos en metate , a veces por facilidad también se hace en licuadora, obteniéndose así una pasta rugosa. Dicha mezcla se cuela con agua sobre una tela muy fina, para posteriormente batirse con el molinillo tradicional hasta que se produce una abundante y atractiva espuma.
Para que la bebida cumpla con su propósito, o sea refrescar, es necesario agregarle hielo en trozos grandes para posteriormente servirse en tazones.
Comúnmente se bebe a sorbos, por lo que no tendrás que preocuparte por el qué dirán, y en otros lugares te dan una cuchara para que te la tomes como si fuera sopa y evites decorar tu cara con unos simpáticos bigotes de espuma. Eso ya es cuestión de gustos.
¿A qué sabe?
Pues de entrada el popo es refrescante y tiene un sabor muy especial, es de consistencia arenosa debido a la forma en que se elabora y no sólo eso sino que además es súper nutritivo. Para que te animes a probarla podríamos decirte que su sabor es una combinación entre agua de horchata y chocolate. Y si como nosotros tú también te preguntabas por qué hace tanta espuma, esto es debido al axquiote, planta trepadora que crece en suelos arenosos y que además le da un toque de sabor único. Obvio también se requiere de un muy buen batido a mano para que la bebida adquiera su burbujeante y tradicional espuma.
¡Atención!, esta es tan sólo una bebida de otras cuantas que puedes hallar en este Pueblo Mágico y que seguro serán motivo de otros «posts» de LPV. Los mexicanos somos muy afortunados de contar con una gran diversidad de bebidas nativas y originales que son pasadas de generación en generación y que esperamos jamás se pierdan. Si aún no has probado el mítico «popo», te invitamos a que te des una escapada a Tlacotalpan y como nosotros lo disfrutes a bigotes llenos.
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