En esta época del año, Nanacamilpa se viste de gala. No sólo por el verdor que se puede apreciar en sus bosques gracias al bondadoso Tláloc, sino porque también es en esta temporada cuando hacen su aparición unas distinguidas y elegantes anfitrionas… Las hadas de los bosques mágicos, las luciérnagas de Nanacamilpa.
Desde que salimos de la ciudad nos dimos cuenta de que éste sería un gran día. Las verdes planicies a lo largo de toda la carretera nos auguraban una tarde repleta de emociones. Como todos los años Los Polos Viajeros nos dirigíamos al Santuario de las Luciérnagas en los bosques de Tlaxcala, esta vez cortesía de nuestros amigos de Texcoco Inter, el santuario en cuestión era Piedra Canteada. Vaya buena suerte la nuestra, pues de todos los santuarios que hay dentro del bosque este no lo conocíamos.
A nuestra llegada a Nanacamilpa la magia ya nos esperaba, estrechas calles, letreros de tour operadores y murales alusivos a las luciérnagas nos dieron la bienvenida. ¡Poco a poco la magia se estaba orquestando! Y así, de pronto y sin ningún aviso nos adentramos al bosque y tan sólo habían pasado 2 horas desde que salimos de la ciudad. ¡Increíblemente cerca!
Piedra Canteada
El Santuario de Piedra Canteada es también un eco hotel que cuenta con 17 cómodas cabañas, área para acampar, y servicio de restaurante para huéspedes y visitantes. Como podrás imaginarte sus áreas verdes son enormes y ahí los niños pueden correr a sus anchas, surcar los aires en tirolesa y si llevan bicis de montaña podrán rodar por sus senderos. Los amantes del senderismo encontrarán el refugio ideal rodeados de coníferas.
Un estanque con truchas arcoiris nos asegura que comeremos muy bien, aunque también hay otras delicias como carne asada con chilaquiles y sabrosos tlacoyos. Nosotros estábamos listos para romper la dieta y recorrerle un orificio más al cinturón, así que gustosos nos sentamos a la mesa para saborear la gastronomía local. Por cierto, ese día la que hizo la salsa estaba enojada. ¡Picaba harrrto!
A los santuarios hay que ingresar antes de las 6 de la tarde, así que una vez adentro sólo es cuestión de esperar a que caiga la noche para presenciar el gran espectáculo. Mientras tanto, ya con la barriga llena, aprovechamos para caminar por el bosque en busca de hongos silvestres que fotografiar, pues además de luciérnagas ésta también es temporada de hongos ¡no piensen mal ehhh!
Pequeñas aves y ardillas fueron saliendo a nuestro paso y de repente, sin más, una luciérnaga pasó frente a nosotros, sí, a plena luz del día. La seguimos hasta que se posó en un árbol y ahí le tomamos unas cuantas fotos. Definitivamente son más hermosas de noche y cuando despiden luz. ¡Que emoción, ya faltaba menos para verlas!
Macrolampis palaciosi
Como si se tratara de un hechizo muy al estilo Harry Potter, así es el nombre de la luciérnaga de los bosques de Tlaxcala… ¡MACROLAMPIS PALACIOSI! ¿Suena mágico, no? Algunos dicen que esta especie es endémica, otros tantos cuentan que turistas holandeses les han asegurado que así son las luciérnagas allá. A nosotros nos gusta creer que son exclusivas de nuestro país, pero sea como fuere el chiste es que estas pequeñas hadas son muy especiales para Tlaxcala pues todos los años a finales de junio, todo julio y principios de agosto le dan vida y color a los bosques de Nanacamilpa. ¡Así de sencillo!
Las luciérnagas se comunican unas con otras por medio de destellos, pero ¿cómo lo logran? Bueno, pues posen una encima y una proteína (luciferina y luciferasa) que al entrar en contacto con el oxígeno provocan el efecto de luminiscencia. Osea que cada vez que respiran se produce una reacción química que produce la luz. Aquel macho que sea capaz de producir más luz es el que será elegido por las hembras para llevar a cabo el apareamiento.
En las entrañas del bosque
El reloj marcaba las 8.30 pm y la emoción estaba a flor de piel. Cuando una de nuestras guías dio la orden de que nos reuniéramos, los niños dieron un grito de júbilo que de seguro despertó a todas las luciérnagas. Kimberly, la joven guía en cuestión, nos dio la explicación de las reglas y las normas de seguridad.
Éstas fueron las más importantes:
- Por ningún motivo tocar a las luciérnagas
- No tomar fotografías
- No usar linternas
- Guardar silencio
- No salirse de los senderos
La mayoría quedó shockeado con la número 2, pero reglas son reglas y hay que seguirlas. Y además la oscuridad es tal que es mejor ni intentarlo, más adelante les explicaremos el por qué de esta prohibición. Una vez que conocíamos las reglas era momento de decidir si hacíamos el recorrido a las entrañas del bosque o nos quedábamos cerca del hotel. En base a nuestra experiencia, decidimos lo segundo, no porque no lo recomendemos, al contrario si es tu primera vez no debes dejar de hacerlo. Caminar por el bosque en total oscuridad y silencio es una experiencia que no te debes perder. La negrura del bosque es tal que a veces te juega malas pasadas, los resbalones están a la orden del día, escuchas todo tipo de ruidos y hasta te imaginas cosas, pero ese es el chiste, dejar volar la imaginación. Al final todo esto pasa a segundo término cuando las luciérnagas hacen su aparición. Poco a poco todos los grupos se fueron adentrando al bosque por diferentes senderos y fueron desapareciendo. Fuimos pocos los que nos quedamos en las cercanías del hotel, en su mayoría los que llevábamos niños. A pesar de no estar tan nublado, en el cielo se empezaron a dejar ver algunos rayos señal de que una fuerte tormenta se avecinaba. Eran ya las nueve de la noche y por entre las nubes todavía se colaban algunos rayos de luna y como por arte de magia poco a poco empezaron a a aparecer las hadas de Nanacamilpa. Los ojos de Isa y Santi lo decían todo… ¡Asombro sin igual! Y cómo no estarlo si de por si ver un par de luciérnagas es algo muy hermoso, ahora imagínate ver miles de ellas. El tiempo transcurría y conforme fue pasando aparecieron más de estas aladas criaturas y como si fuera una sinfonía se empezaron a coordinar para destellar casi al mismo tiempo.
No permitas que tus hijos se lleven una luciérnaga de recuerdo, ellas pertenecen al bosque y ahí se deben quedar
¡No lo podíamos creer! Si tuviéramos que resumir esta experiencia podríamos decir que mucho se trata de lo que tus ojos pueden ver, millones de destellos te dejan con el ojo cuadrado, pero no es sólo eso sino también lo que sientes. ¡Se te encuera el chino! La sensación es algo sin igual e inexplicable, tienes que vivirlo en persona. Sin darnos cuenta muy pronto nos vimos rodeados de hadas y sin quererlo éstas se fueron posando sobre nosotros… ¡Un sueño hecho realidad! Te vienen muchas cosas a la mente y te pones a pensar en lo grandiosa que es la madre naturaleza y la importancia de cuidar nuestro planeta. Sin embargo nada es eterno, unas frías gotas de agua cayeron sobre nosotros y nos hicieron recobrar conciencia de donde estábamos. La lluvia comenzó y con ella terminó la magia… Las hadas desaparecieron en la inmensidad del bosque. Ni tardos ni perezosos nos fuimos a refugiar al restaurante quedando a la espera de que regresaran los demás grupos para echarnos un rico café y los niños un champurrado acompañado de un pan dulce, mientras continuábamos reviviendo la mágica experiencia.
Levántate con el pie derecho
Este tipo de fenómenos naturales son como los penales… un volado. Se cuentan historias de gente que ha visto miles de luciérnagas y otras que por cuestiones de clima no han visto nada. Nosotros pertenecemos a ambos grupos… Nos hemos ido en blanco y también las hemos visto por millones. Cuando se trata de naturaleza y vida salvaje nada está escrito, si has ido a ver a las mariposas monarca, a las ballenas jorobadas, o a los pelícanos borregones sabes de lo que te estamos hablando… Todo es cuestión de suerte. Aunque sí puedes darte una ayudadita checando el clima antes de realizar tu visita, pues si durante la hora de avistamiento resulta que está lloviendo, ten por seguro que las luciérnagas no saldrán. Así que ya lo sabes, checa el pronóstico del clima y cruza bien los dedos.
Por tu seguridad y la de las luciérnagas camina sólo por los senderos autorizados
Las fotografías
Como recordarás ya dijimos que las fotografías están prohibidas durante los recorridos, lo cual debe de respetarse en todo momento y más si tu cámara no es profesional pues de plano no te va a salir nada. La razón de esta limitante es que las luciérnagas se comunican a través de destellos de luz en su ritual de apareamiento, y como es de esperarse, todos los dispositivos electrónicos emiten luz lo cual interfiere en dicho ritual. Dicho en otras palabras, las luciérnagas se pueden confundir la luz de tu dispositivo y no lograr su cometido de reproducción. ¡Así o más claro! Pero si tú al igual nosotros tienes el intrerés de divulgar y promover este tipo de lugares, te invito a que te identifiques con los encargados del lugar y les pidas permiso para tomar fotografías, seguramente lo obtendrás sin problema. Pero también prepara tu equipo para tal efecto, si cuentas con un protector de pantalla oscuro para tu LCD no dudes en usarlo. Si no, con un plástico negro y cinta de aislar fabrícate uno, es muy fácil. También con la misma cinta tapa todas las fuentes de luz que pueda generar tu cámara. Una vez que tengas esto resuelto escoge un punto donde creas que será un buen spot para captar a estos luminiscentes insectos, instala tu tripié y espera.
Este espectáculo se disfruta mejor en silencio…. Así que ¡ssshhh!
¡El instinto del fotógrafo nunca falla! Recuerda que estarás en oscuridad total, así que entre mejor te prepares para la caída de la noche te será más fácil lograr tu objetivo. Te recomiendo no internarte tanto en el bosque, sino más bien instalarte a cielo abierto para tener una fuente de luz natural que te ayude un poco. En cuanto a mediciones tendrás que hacer tus propias pruebas, pero al menos estarás listo para presenciar y capturar uno de los regalos de la naturaleza más espectaculares de todo el mundo. Recuerda que el ser fotógrafos o bloggers de viaje muchas veces nos da ciertos privilegios o accesos especiales que otros no tienen, pero esto conlleva una gran responsabilidad y compromiso… La de compartir y difundir nuestro contenido con la gente que no tiene esas mismas ventajas. ¡Éxito en tus tomas!
Lo que debes saber
Ya sea que vayas de ida y vuelta, que te vayas a hospedar ahí, o que tengas tu reserva en Tlaxcala, ésta es una lista de cosas que debes tener en cuenta antes y durante tu visita:
- Utiliza en todo momento un navegador satelital para llegar. Waze es una muy buena opción pues el camino hasta el santuario está algo enredado.
- Checa las llantas de tu auto así como los limpia parabrisas, seguro los vas a necesitar.
- Julio es la mejor temporada, no importa lo que te digan a finales de agosto ya no verás este espectáculo.
- La entrada al santuario se paga en efectivo y cuesta $300 p/p, niños menores de 8 años no pagan.
- Si vas por tu cuenta asegúrate estar dentro del bosque antes de las 6 pm, después de esa hora te arriegas a que ya no te dejen entrar a los santuarios. No te confíes pues los fines de semana hay tantos coches que se hace una fila muy larga.
- Una vez que comience el avistamiento de luciérnagas no podrás salir de los santuarios hasta después de las 10.00 de la noche.
- El recorrido dentro del bosque es en total oscuridad. No lleves bebés y si vas con niños pequeños considera que pueden sentir miedo, así que mejor quédate en el área cercana al eco hotel y disfruta el espectáculo desde ahí. A personas de la tercera edad o hipertensos les recomendamos lo mismo.
- Vístete en capas. Por la tarde quizá haga calor, pero en la noche seguro bajará la temperatura así que es mejor ir bien preparado.
- Lleva botas guerreras. Saca del armario ese par de botas todo terreno pues el terreno en los senderos es muy escabroso y más cuando vas a oscuras.
- Impermeable sí o sí. Nos ha tocado ver como la gente regresa de los senderos hechos una sopa y si bien puede resultar divertido, no querrás pescar un resfriado.
- Un paraguas puede serte de utilidad. Sólo en caso de tormenta eléctrica o mucho viento tendrás que guardarlo.
- Muda de ropa. Por las dudas más vale que lleves ropa extra pues lo mismo te puede tocar un chipi-chipi que un verdadero tsunami y créenos, no te querrás quedar mojado mucho tiempo a tan bajas temperaturas.
- Dinero en efectivo. Aquí todo es al «cash» así que lleva lo necesario para comprar comida , «munchis», estacionamiento y propinas.
- Avisa a tus familiares que estarás incomunicado. Al estar rodeado de bosques y montañas a unos 2,800 mts. sobre el nivel del mar no tendrás manera de comunicarte con ellos. ¡Un ratito no hace daño!
- No lleves linternas. Sólo en el caso de que te vayas a quedar a acampar están permitidas.
- No está permitido ingresar bebidas alcohólicas, armas de fuego, ni mascotas.
- Por último seremos reiterativos: Al ser un fenómeno natural que depende 100% de las inclemencias del tiempo considera la posibilidad de que llueva. En cuyo caso no verás luciérnagas y además no te devolverán las entradas a los santuarios.
Nuestra recomendación más importante
Por fortuna para nosotros los viajeros la aparición de las luciérnagas coincide con las vacaciones de verano. Por tal motivo, pon mucha atención, la mejor recomendación que podemos darte es que si decides ir a los santuarios trates de programar tu visita entre semana pues lo que es sábado y domingo la cosa se pone como playa en semana santa. En cambio de lunes a viernes evitarás aglomeraciones y colas innecesarias lo cual aumentará las posibilidades de que la pases mejor.
Escapada express a Nanacamilpa
Si no tienes mucho tiempo para ir al santuario y además quieres ahorrar, puedes organizar una escapada de ida y vuelta desde la Ciudad de México con la línea Texcoco Inter. Salen desde la terminal Tapo de viernes a domingo a las 3.30 pm y regresan al mismo punto a las 11.30 pm. Esta es una forma práctica y segura de ir a Nanacamilpa pues te vas cómodamente sentado en un autobús y no te preocupas por nada, es más, te duermes y en un dos por tres ya llegaste. La entrada en autobús a los santuarios no está permitida, por tal motivo llegando a Nanacamilpa sólo hay que hacer un cambio de transporte a camionetas y éstas te llevan al santuario y te regresan al autobús. Así lo hicimos Los Polos Viajeros esta última vez y nos resultó muy bien, así no tuvimos que manejar además de que protegimos nuestro auto de las condiciones del terreno. Esta ruta sólo será valida en temporada de luciérnagas, o lo que es lo mismo hasta el 6 de agosto, y tiene un costo de $400 por adulto y $289 niños e INAPAM. Ojo… los boletos sólo se pueden adquirir en taquilla. Quedan pocos días… ¡Aprovecha!
Como podrás imaginarte esta es una experiencia que te dejará marcado para toda la vida, y como nosotros, querrás regresar siempre. Ya sea en compañía de tu familia o amigos, este verano lánzate a Nanacamilpa y visita el bosque mágico de las luciérnagas. ¡No te arrepentirás!
SUSCRÍBETE a nuestro canal de YouTube LOS POLOS VIAJEROS.
¿CÓMO LLEGAR EN AUTO DESDE CDMX?