Canadá, donde se te parte el corazón

Cuando decidimos viajar a Canadá jamás imaginamos encontrar tanta majestuosidad en un solo lugar. ¡Qué equivocados estábamos!

Mucho se ha escrito de este destino y millones de fotos nos lo han pintado como el edén mismo, pero sólo estando allá puedes comprobar que todo lo dicho es absolutamente cierto y mucho más. Acostumbrados a viajar por nuestro país, el descubrir uno nuevo en familia sonaba bastante prometedor, por lo que sin más nos dimos a la tarea de planear todos los detalles. Lo primero fue prepararnos para el frío pues aunque no fuimos en invierno sin duda estaríamos más arriba que de costumbre dentro del globo terráqueo. ¡Brrrr! Lo segundo fue decidir qué lugares conocer de entre toda la gama que posee Canadá. Vaya que fue una decisión complicada, así que nos fuimos por lo que a todos nos apasiona. Sí, como familia viajera siempre nos ha fascinado la naturaleza y la vida salvaje; y si de algo puede presumir Canadá es de tener ambas. ¡Imposible negarlo!

Que no te extrañe regresar con miles de fotos, Canadá está lista para tomarse contigo la «selfie»

Se necesitarían muchas vidas y muchos «posts» para describir la grandeza que encierra Canadá y como nosotros sólo somos 4 de familia, cada uno eligió un lugar o experiencia, la que más le gustó o impactó para describirla muy a su manera. Y es que de eso se trata la vida, de vivir experiencias y compartirlas para que los demás se atrevan a sentirlas. ¡Y es que si de experiencias se trata… ¡Canadá se pinta sola!

Entre jardines te veas / Por Ernesto Polo

Canadá se caracteriza por su tradicional hoja de maple, tan es así que su bandera la ondea orgullosamente. Pero también es reconocido a nivel mundial por su hermosos jardines y para muestra los esplendorosos Butchart Gardens ubicados en la Isla de Vancouver. ¡Imperdibles!

Desde el momento que desembarcas en la isla el color es más que evidente, tanto, que para donde voltees encontrarás un extenso surtido de flores, pero no es hasta que te transportas a Butchart Gardens que el concepto de jardín adquiere otro significado. Además de hermosos, pocos jardines poseen historias tan fascinantes como la que aquí se escribió por ahí de 1904 cuando Robert y Jannie Butchart llegaron a Victoria con el propósito de fundar una planta de cemento misma que cerró sus puertas en 1912 para dar paso al visionario proyecto que Jennie traía en mente siendo hasta 1939 que los jardines abrieron sus puertas al público. Lo que sucedió después ya es historia y lo que podemos observar hoy en día es un santuario de flores convertido en una obra de arte. Caminar por sus andadores es realmente relajante y la combinación del aire fresco con el aroma de las flores hacen de este lugar algo único en su tipo.

Si bien es cierto que la mano del hombre es la que hace de este jardín una obra de arte, es la esencia de la naturaleza y de las mismas flores la que aflora tanta belleza. ¡El arte ya estaba ahí, el hombre sólo lo interpretó!

Pero tampoco te vayas con la finta pues además de admirar los jardines hundidos, el de las rosas, el japonés, el italiano y el mediterráneo hay un sin fin de actividades para toda la familia tales como conciertos al aire libre, un carrusel, restaurante, tienda de regalos y un centro de visitantes para todos aquellos que quieran conocer más acerca de la historia del lugar.

 

Como podrás darte cuenta este lugar es el paraíso para los amantes de la naturaleza y las flores de ornato así que no puedes dejarlo de lado pues además sus mas de 22 hectáreas están consideradas como Sitio Histórico Nacional de Canadá. Si te es posible hospédate en la isla pues en los jardines te llevarás medio o hasta un día para visitarlos como Dios manda, sin prisas. Ahora que si como nosotros vas con niños pequeños tendrás que hacer el recorrido más corto para que ellos no lo sientan tan pesado. Sea como fuere estamos seguros que tú y tu familia quedarán maravillados. ¡Garantizado!

Y no menos impresionantes son los centinelas que resguardan a los jardines, internarte en el bosque para admirar los cientos de pinos que en él habitan será igual de fascinante. ¡No dudes en hacerlo!

Planea bien tu visita ya que dependiendo la época del año son los horarios de apertura y cierre de los jardines por lo que te recomendamos te des una vuelta por su página web: https://www.butchartgardens.com/

Canadá te hace regresar ya que siempre tiene algo nuevo que ofrecerte

Agua por todos lados / Por Santiago Polo

Lo que a mi más me gustó de nuestro viaje a Canadá es que en todos lados a los que íbamos había agua.  Sí… Ríos, cascadas, lagos y hasta agua de lluvia.

Pero hubo un lugar que fue el que más me gustó por su padrísimo color entre azul y verde turquesa, Lake Louise en Alberta. Dependiendo a la hora a la que vayas  y la época del año son los tonos de azul que  se aprecian. ¡Cool!

Yo creo que ese lugar nunca se me va a olvidar pues además de bonito el agua estaba super fría; y si se preguntan que cómo lo se, es que justo después de que me tomaron la foto me resbalé y me mojé todito. Pero como dicen mis papás a los traviesos todo nos pasa. Lo bueno es que soy todo terreno.

Los paisajes en este lugar están súper chidos ¿A poco no?

Las bestias más bellas / Por Isabella Polo

Primero que nada yo les quiero contar que cuando sea grande a mi me gustaría ser bióloga marina y por eso a continuación les voy a relatar cómo fue nuestra experiencia con la vida salvaje de Canadá. Mucho habíamos oído acerca de los osos; que si eran peligrosos, que si el gas pimienta, que si había que hacerse el muertito si se nos aparecía uno y muchas cosas más. Pero cuando tuvimos a uno de frente todo eso se nos olvidó y no pudimos más que apreciarlo. ¡Fue impresionante!

Y es que a menos de que estés en una gran ciudad es prácticamente imposible no toparse con animales de todo tipo. ¡Algunos muy chistosos!

Yo había visto los alces sólo en películas pero nunca pensé que fueran tan largos y eso que el que vimos no tenía cuernos y los venados son por mucho los más tímidos de todos.

Focas vimos muchas una vez que fuimos a buscar ballenas, lo malo es que casi siempre se la pasan dormidas.

Pero los que de plano no conocía y me gustaron mucho fueron los bisontes, son enormes y además están pachoncitos. Pero pobres porque siempre están rodeados de moscas. Ya quiero regresar a Canadá pues me faltó ver los lobos y los osos cafés.

Hielo en las alturas / Por Lorena Pliego

Un viaje a Canadá no estaría completo sin una inmersión en el mundo del hielo, si no puedes de cerca al menos de lejos o desde las alturas tal como lo ofrece el mundialmente famoso Columbia Icefield Skywalk en la provincia de Alberta desde donde podrás observar  parte del imponente glaciar Athabasca por detrás de las montañas.

Sí… Imagínate estar a 280 metros de altura sobre escarpadas montañas rocosas suspendido sobre un puente de cristal dispuesto a 360º para que puedas apreciar todo el paisaje. Podría sonar aterrador pero nada más alejado de la realidad; la experiencia es sin duda impactante. Bueno, sí se te acelera el corazón y a más de uno seguro le dará vértigo pero de ahí en fuera es algo que tienes que vivir en tu visita a Canadá.

Ahora que si lo tuyo es la aventura y quieres estar en contacto directo con el imponente glaciar lo que te recomendamos es que tomes el tour The Ultimate Glacier Adventure. Esta experiencia te permite viajar en un vehículo especial para el hielo y caminar sobre  el frío glaciar Athabasca. ¡Te juro que te sentirás como en otro planeta!

Estando frente a estas maravillas naturales de Canadá es que te das cuenta de lo pequeños que somos los seres humanos y el compromiso que tenemos con la madre naturaleza

Prepara tu cámara o tu celular pues aquí las fotos están a la orden del día

En definitiva viajar a Canadá en familia fue un gran acierto pues no importando la edad o los gustos de cada quien, todos encontramos algo de gran interés con lo que nos identificamos; y lo más importante es que juntos aprendimos de historia, cultura y conservación.

Canadá tiene “ese algo” tan especial que te cautiva y estoy seguro que cada uno de nosotros guarda y guardará en su mente un gran recuerdo de nuestro paso por tan maravillosas tierras; pero también este multifacético destino ahora posee algo que era nuestro. Así es querido lector, Canadá es de esos lugares que te parten el corazón en mil pedazos cuando tienes que regresar a casa, que te enamora a primera vista y del que quisieras no alejarte jamás. Así que si te decides a visitarlo, como nosotros, tú también deberás estar dispuesto a dejar un «cachito» de tu corazón en cada lugar que visites. Eso sí, te aseguramos que no te arrepentirás.

¡Palabra de familia viajera!

Prepárate… ¡Canadá te robará el corazón!

Para mayores informes sobre este destino no dejes de visitar su página web:

https://www.canada.travel/